KATHERINE DE LAMA
Perú | 26 ABR 2025
Hace unos días, mientras arre-glaba mi video-teca, volví a ver una pelí-cula que en su momento me hizo reflexionar sobre muchas cosas. Me refiero a "Angel-A", del director francés Luc Besson, estrenada en 2005, largometraje que se aleja del habitual estilo de acción del director para adentrarse en un relato poético y fantástico. La cinta mezcla drama, romance y elementos sobrenaturales para explorar temas de redención, transformación personal y la belleza interior oculta tras las apariencias.
El guion de "Angel-A" se caracteriza por su tono simbólico y su narrativa en la que realidad y fantasía se fusionan. La historia se centra en un hombre abatido, al borde del suicidio, que encuentra en Ángela, una guía inesperada para redescubrir el valor de la vida. Los diálogos están cargados de metáforas y reflexiones existenciales, lo que invita al espectador a múltiples interpretaciones.
La trama, aparentemente sencilla, se desdobla en niveles que sugieren una alegoría sobre la salvación y el renacimiento personal, subrayando la idea de que la ayuda puede llegar en formas insospechadas.
Los diálogos están cargados de metáforas y reflexiones existenciales
Sobre los personajes
André (interpretado por Jamel Debbouze) representa la lucha interna contra el desaliento y la desesperanza. Su estado de ánimo y las decisiones que toma son un reflejo de una crisis personal que lo empuja al borde del abismo.
Angela (interpretada por Rie Rasmussen) se presenta como una figura enigmática y casi divina. Su presencia no solo es salvadora, sino que actúa como un espejo que revela la belleza y el potencial ocultos en el protagonista.
La relación entre André y Angela simboliza cómo la empatía, la compasión y el entendimiento mutuo pueden actuar como catalizadores del cambio y la sanación personal.
La interacción entre ambos personajes crea una tensión entre la realidad y la fantasía, evidenciando la dualidad inherente al ser humano: la lucha entre la oscuridad y la luz interior, lo efímero y lo trascendental.
El aspecto físico de los personajes, además de presentar el contraste, también aporta los arquetipos y estereotipos de lo que conocemos como un ángel y de lo que suponemos debe ser un hombre valiente y honesto. Por ejemplo, suponemos que un ángel no puede ser una mujer sexy, con atuendos provocativos y una forma de actuar muy brusca y liberal. Sin embargo, se logra captar esa esencia que se tiene de dichos seres: esa esencia de bondad con una pizca de paz y seguridad.
Dirección de la Fotografía/ Uso de la luz y las sombras:
La estética visual es uno de los pilares de "Angel-A". Al ser una película en blanco y negro, el director utiliza contrastes marcados, lo que refuerza la atmósfera de ensueño y melancolía. Cada escena parece meticulosamente compuesta, casi como si se tratara de una pintura en movimiento, donde los escenarios urbanos se transforman en espacios míticos y simbólicos.
La película logra un equilibrio entre la crudeza de la realidad y la sutileza de lo fantástico, permitiendo que el espectador sienta la transformación interna del protagonista a través de imágenes que evocan tanto la esperanza como la introspección.
El espejo como Símbolo de la dualidad interna:
En la escena del espejo, este funciona como una metáfora de la dualidad entre la imagen que la sociedad impone y la verdadera esencia del individuo. Al mirarse en él, el protagonista se enfrenta a una versión de sí mismo que va más allá de lo superficial, descubriendo matices ocultos y una realidad interior que había ignorado o rechazado.
Los primeros planos y los ángulos cuidadosamente seleccionados permiten que el espectador se acerque a la vulnerabilidad del personaje. El espejo, al reflejar sus expresiones, actúa como un medio para que se reconozca y se acepte tal como es.
La escena sugiere que la verdadera belleza no reside en la apariencia externa, sino en la aceptación de uno mismo. Al enfrentar su reflejo, el personaje inicia un proceso de reconciliación con su pasado y sus errores, abriendo la puerta a la transformación y el renacimiento personal.
Invitación al espectador: Más allá de la historia del protagonista, esta escena funciona como un llamado a la audiencia para que se cuestionen sus propias percepciones. El espejo invita a mirar más allá de la imagen superficial y a reconocer la complejidad y el valor inherente en cada persona.
En resumen, la escena del espejo en "Angel-A" es un potente símbolo visual que encapsula el viaje de autovaloración y aceptación personal. A través de una combinación magistral de técnicas cinematográficas y un profundo simbolismo, Luc Besson nos ofrece un momento de introspección donde el protagonista —y, por extensión, el espectador— se enfrenta a la verdadera esencia de su identidad.
El puente como símbolo de soledad, desesperación y redención
La escena del puente en "Angel-A" es un momento visual y simbólico que resume la lucha interna del protagonista. En este espacio, el director Luc Besson utiliza el entorno del puente para plasmar de manera visual los sentimientos de soledad, desesperación y, paradójicamente, la incipiente esperanza que emerge en medio del abismo emocional.
La altura y el abismo que se vislumbra desde el puente representan el precipicio de la desesperación. La posibilidad de caer simboliza el fin de la existencia, donde la oscuridad y el abandono parecen inminentes.
A pesar del ambiente sombrío, la escena no se reduce únicamente a la desesperación. El puente, al ser un elemento de transición, simboliza también la posibilidad de cruzar de un estado emocional negativo hacia otro más luminoso. Es en este límite donde se gesta el cambio.
Detalles como la eventual aparición de Angel-A sugieren que, incluso en el punto más bajo, hay una chispa de esperanza. Estos elementos visuales anuncian la posibilidad de redescubrimiento y la promesa de un renacer personal, invi-tando al protagonista a reconsiderar su situación y buscar una salida a la oscuridad.
La escena del puente se erige como una metáfora multifacética: es el reflejo de una soledad abruma-dora el símbolo de una desespe-ración al borde del abismo, y, al mismo tiempo, la antesala de una transformación que apunta a la esperanza.
Luc Besson, a través de esta secuencia, nos muestra que, incluso en los momentos de mayor vulnerabilidad, existen los umbrales que permiten dejar atrás el dolor y abrazar la posibilidad de un nuevo comienzo.
Aceptación y reconocimiento de la identidad
La narrativa visual concluye con la idea de que los cambios verdaderos nacen desde el interior. Al abrazar sus defectos y virtudes, el protagonista redefine su identidad y establece un camino basado en valores que fortalecen el alma y permiten construir relaciones más significativas.
Este cierre no solo concluye la historia, sino que invita al espectador a reflexionar sobre la importancia de aceptarse a uno mismo, de cultivar el amor y de mantener la esperanza como pilares fundamentales para la vida.
Incluso en los momentos de mayor vulnerabilidad, existen los umbrales que permiten dejar atrás el dolor y abrazar la posibilidad de un nuevo comienzo
Mensaje de la Película
"Angel-A" es una película que destaca por su narración poética, la profundidad de sus personajes y una dirección de fotografía que envuelve al espectador en una atmósfera única. A través de una historia cargada de simbolismo, Luc Besson nos invita a reflexionar sobre la capacidad humana de reinventarse y encontrar la belleza en medio de la adversidad. Se puede decir que la historia está cargada de realismo mágico, lo que refuerza el interés del director de mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. La película sigue siendo un ejemplo de cómo el cine puede ser un medio poderoso para explorar las complejidades del alma y la transformación personal.
Curisidades a tomar en cuenta
Estilo Visual Cómic: La estética de "Angel-A" ha sido comparada con la de un cómic moderno, lo que refuerza su carácter surrealista y onírico.
Cambio de Ritmo en Besson: Es una de las obras en las que Luc Besson se aparta de sus típicos filmes de acción, explorando un enfoque más íntimo y reflexivo. Recordemos que Besson fue el director de “El quinto elemento”, interpretada por Milla Jovovich.
Interpretaciones Múltiples: La ambigüedad de los símbolos y metáforas en el guion ha dado lugar a diversas interpretaciones, invitando a los espectadores a reflexionar sobre el rol del cine y el arte como medios de redención personal.
*CRÍTICA, LETRAS Y HUMANIDADES es una sección de opinión que elogia, censura, observa y valora, en parte o en su totalidad, las expresiones culturales, televisivas, literarias, históricas y de entretenimiento. En efecto, es escrita por un experto o conocedor del tema.