Aun parece que fue ayer cuando me senté por primera vez ―aun en Perú― con aquel cuaderno barato de color azul que me costó apenas un sol y cincuenta céntimos. El reto en sí no era escribir una historia, me enfocaba más en obtener un nuevo pasatiempo.
ALECK NIMA CARRERA
Santander | 13 FEB 2025
Para mí aún es difícil creer que ya publiqué una primera novela, siento todavía que estoy dentro de un sueño y que en cualquier momento voy a despertar. Quizás lo siguiente que van a leer pueda tener un tono exagerado, pero lo primero que hago al despertar es dirigirme a un estante que tengo en mi habitación y verificar que la copia de mi libro se encuentra ahí.
Aun parece que fue ayer cuando me senté por primera vez ―aun en Perú― con aquel cuaderno barato de color azul que me costó apenas un sol y cincuenta céntimos. El reto en sí no era escribir una historia, me enfocaba más en obtener un nuevo pasatiempo. La idea de escribir ―nuevamente― un blog o una columna ya rondaba por mi cabeza, mas aún no me animaba a concretarla. Pensé también en aprender a tocar un instrumento, quizás la guitarra. Imaginé lo genial que se vería ese cuaderno lleno de notas musicales y letras de canciones. Sin embargo, había un pequeño detalle que me impedía convertirme en un músico aficionado: me faltaba la guitarra u otro instrumento musical. Llenarlo de dibujos me parecía también algo atractivo; mi pereza era más fuerte que las ganas de dibujar.
Lo dejé de lado por varias semanas, hasta que un día conocí la narración epistolar. De repente, hubo una lluvia de ideas dentro de mi cabeza: los personajes que recibirían las cartas escritas por el protagonista, las anécdotas que se contarían y las fuertes verdades que se soltarían dentro de esa vida ficticia que había creado.
En una libreta aparte apunté las ideas que llegaban para poder tener una mejor organización. Un par de meses después, cogí de nuevo ―y con más seguridad― aquel cuaderno azul; fue ahí donde se escribió la primera versión de mi novela, totalmente a mano. Fue ese cuaderno azul el que presenció el nacimiento de mi primera novela: “Quiero que sepas”, la cual está disponible en Amazon.
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