Yo no escribo con el afán de convencer a alguien. Solo busco compartir mis historias. Y al único que intento convencer es a mí mismo de que puedo ser un gran escritor, otorgándome el reto de crear algo nuevo todas las semanas
ALECK NIMA CARRERA
Santander | 22 DIC 2024
La columna, como bien lo sabe la mayoría de las personas, es uno de los tantos géneros que existen dentro del periodismo. Es un género que se utiliza casi siempre para expresar una opinión, con el objetivo de persuadir a los lectores, invitándolos a que analicen su propia postura y la comparen con nuestro punto de vista. Pero eso es lo tradicional, lo más común. Y yo no me desenvuelvo bien en ese rubro. Persuadir no es precisamente lo mío. Yo no escribo con el afán de convencer a alguien. Solo busco compartir mis historias. Y al único que intento convencer es a mí mismo de que puedo ser un gran escritor, otorgándome el reto de crear algo nuevo todas las semanas.
Esta columna no es de opinión, es literaria. No es solo atar palabras sobre un tema que llamó mi atención. Es compartir una parte de mí. Es la interesante búsqueda de encontrar nuevos lectores lo que me llena de ilusión. Es también crear una ventana hacia mi alma con el objetivo de ver quién se atreve a asomarse.
Lo entiendo, puede sonar agotador para muchos, pero te regala disciplina. Te enseña a encontrar lo hermoso dentro de la cotidianidad, sin importar el tema. Ya escriba sobre la nostalgia, el amor, el dolor, quizás algún lugar lejano, o incluso las personas que caminan por el parque. El cielo es el límite.
Escribir esta columna es un regalo que me he hecho a mí mismo, es mi lugar seguro. El lugar donde —si yo deseo— puedo ser yo mismo o tener miles de máscaras. El mundo donde yo pongo las reglas. Y sí, dentro de mis textos hay un poco de la realidad. Pero trato de capturar la realidad más bella e interesante. Porque el mundo ya está muy dañado, y existen profesionales que se dedican a mostrar las heridas de otros y lo horrible que puede ser la humanidad. Yo no quiero ser una de esas personas. Me faltan agallas para ser quien muestre el precipicio al que nos dirigimos.
*La columna <Mis palabras y punto> son artículos estrictamente de opinión que responde al estilo y a la forma del autor. Todas las columnas de opinión son ajenas al equipo de redacción de MISCELÁNEA y llevan un autor al inicio, en efecto, por preservar el derecho a la libre expresión la revista será imparcial.