A los que me regalaron un poco de amor en mis días más tristes. A esos que me enseñaron sobre el odio y la fuerza que este me puede brindar. A mis conocidos que, hasta el día de hoy, me muestran que entendieron la idea de lo importante que es la lealtad para mí.
ALECK NIMA CARRERA
Santander | 8 DIC 2024
Intento salvar a todos. A todos los que se cruzaron en mi vida y en mi camino. A aquellos que me salvaron en algún momento oscuro obsequiándome un favor. A esas personas que me regalaban una sonrisa sincera y transparente a pesar de que yo tenía grabada la idea de que mi persona y mi forma de ser, no eran de su agrado.
Intento salvar a todos. Sin importar las heridas que me causaron en el pasado. Intentando olvidar los insultos que me arrojaron y los actos humillantes que me hicieron vivir. Dejando atrás las mentiras que fabricaron a mis espaldas, esas mentiras que marcaron para toda la eternidad mi reputación.
Intento salvar a todos. A los que me regalaron un poco de amor en mis días más tristes. A esos que me enseñaron sobre el odio y la fuerza que este me puede brindar. A mis conocidos que, hasta el día de hoy, me muestran que entendieron la idea de lo importante que es la lealtad para mí. Y a los que les pareció muy sencillo clavarme un puñal en la espalda.
Intento salvar a todos. Pero, sin querer, la mayoría del tiempo, me olvido de mi propia salvación. Olvido que yo debo ser mi prioridad más importante dentro de toda mi lista de preocupaciones. Y en aquellas noches, llenas de insomnio, esas donde solo puedo relajarme sentándome frente a mi ordenador, me pregunto: ¿Esta bien intentar salvar a todos?
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