MARCO VALENCIA
Lima | 27 ENE 2025
El tiempo que nos toca vivir envuelve nuestra existencia. Las reglas explícitas e implícitas regulan nuestro actuar y ajustan nuestro pensar.
Gracias al pensar libre se producen las rebeliones, revoluciones y cambios en los individuos y las sociedades.
El deber de los librepensadores es revelar a su tiempo y rebelarse ante ese tiempo. La obligación de los librepensadores es ocasionar un nuevo tiempo, empero estos deben de tener en cuenta que para originar un nuevo algo antes se tiene que destruir un algo, por ende, es también deber de los librepensadores realizar la destrucción. En la realización de la destrucción ya se encuentra la realización del originar.
¿Pero se puede afirmar que en la realización del originar ya se halla la realización de la destrucción? Sí, si se contempla al originar desde la destrucción; y no, si se observa el originar y lo que de este sigue, que es la destrucción. En la segunda respuesta, la destrucción está un paso después que el originar; en la primera respuesta, la destrucción se da desde el originar.
*Los artículos son estrictamente de opinión que responden al estilo y a la forma del autor. Todos los escritos de opinión son ajenas al equipo de redacción de MISCELÁNEA y llevan un autor al inicio; en efecto, por preservar el derecho a la libre expresión, la revista será imparcial. La revista puede no coincidir con la forma de pensar del autor, pero siempre la respeta.