Si en lugar de competir por quién tiene razón, compartimos y comprendemos los métodos de los demás, no solo ganamos nuevas soluciones, sino que fortalecemos nuestra comunicación y crecemos como individuos, he aquí el punto central para la construcción de una sociedad más humana, más educada y más sostenible.
El filósofo y médico inglés John Locke desarrolla un libro sobre el entendimiento, titulado "Ensayo sobre el entendimiento humano"
DANIEL MASLUCÁN
Perú | 13 ENE 2025
Muchas veces las personas empiezan una discusión, una pelea de manos, una guerra; y la razón principal es por un mal entendido, la mayoría de las personas — por no decir todo el mundo —, quiere tener la razón, tanto jóvenes como adultos, se centran en ganar, en satisfacer sus propias necesidades y no en entender a las personas, la mayoría de veces tenemos un pensamiento diferente, a veces parecido y cuando se parecen, nos acomplejamos y lo decimos con diferentes palabras.
Solemos — y con bastante frecuencia — enfocarnos en las palabras que dice la otra persona, esperando algún error, para ¡claro! corregirlo; y no nos fijamos en lo que la otra persona quiere transmitir. ¡Es uno de los más grandes errores que el ser humano comete! Discutimos, nos enojamos todo por decir palabras distintas, y al final en la mayoría de veces la idea principal es la misma, debemos escucharnos mejor, no buscar ganar sino en compartir lo que tenemos, lo que sabemos, lo que practicamos y lo que hacemos, porque al final, todos tenemos el mismo fin, ¡La muerte!
El método puede ser diferente, pero el resultado es el mismo, quiero enfocarme en ese criterio. Esto es como las matemáticas, para resolver un solo problema hay un montón de métodos, algunos conocidos por la mayoría, otros no tan conocidos y otros que ni se practican, nosotros tenemos un método y queremos convencer a la otra persona que nuestro método es el mejor y la otra persona también hace lo mismo, sin embargo, si ambas partes compartieran su método de ejecución, ahora tendríamos dos métodos, que claramente, sería mejor que uno. Pero cuando insistimos en imponer nuestro camino como el único correcto, perdemos la oportunidad de enriquecer nuestra visión con la perspectiva del otro.
Si en lugar de competir por quién tiene razón, compartimos y comprendemos los métodos de los demás, no solo ganamos nuevas soluciones, sino que fortalecemos nuestra comunicación y crecemos como individuos, he aquí el punto central para la construcción de una sociedad más humana, más educada y más sostenible. Tal vez no se trate solo de resolver problemas, sino de aprender a escucharnos, al final de todo el verdadero avance no está en quién tiene razón, sino en cómo logramos entendernos mejor.
*Sobre el presente artículo, se hace de conocimiento no es meritorio de investigación científica, muchos de los temas que se abarcan son de propia percepción, por lo tanto, cada persona tiene su propia filosofía.
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